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El aluminio es barato, ligero y un gran conductor térmico, pero tienen el problema de la liberación de sales de aluminio desde el recipiente a los alimentos que se cocinan, sobre todo si los alimentos son ácidos, ya que el aluminio es un metal reactivo, lo que quiere decir que reacciona con comidas ácidas (como el tomate) y saladas.
Los recipientes de aluminio, al igual que el papel de aluminio, no son inertes, sino que emiten pequeñas partículas de este metal a la comida.
El aluminio es un metal pesado altamente tóxico que puede ocasionar graves problemas de salud. Este se almacena en los tejidos causando daños degenerativos en muchos casos irreversibles. El aluminio se deposita en el cerebro y está reconocido como una de las causas de trastornos mentales como Alzheimer, con problemas de coordinación motora y de cáncer.
Es un material prohibido para uso culinario en muchos países como Alemania, Francia, Bélgica, Gran Bretaña o Brasil y aunque en España ya no podemos comprar ollas de aluminio, eso no evita que muchos restaurantes y cocinas de colegios y empresas sigan utilizando cacerolas de este material, al igual que esta muy extendido el uso del papel de plata.
Es muy importante que si se poseen utensilios de este material deben mantenerse sin ralladuras y se debe mantener la comida dentro de ellos el menor tiempo posible. Evitando siempre comidas ácidas o saladas.
El aluminio también se traspasa a la comida cuando tenemos sartenes o cazuelas ralladas de las que se han desprendido trozos de teflón con el uso. Si fuera el caso que tenemos alguna sartén rallada en casa, lo mejor es deshacernos de ella.
El aluminio se puede hallar como fondo difusor en algunas ollas de otro material, como se ha visto, para una mejor conducción del calor, de modo que al no estar en contacto con los alimentos no supondría ningún problema.
Y el aluminio llamado “aluminio anodizado” tampoco permitiría la migración de aluminio a la comida, ya que el proceso de fabricación lo protege de la corrosión y lo sella (este material es de diferente color en interior y exterior). Este es tratado de tal modo que en su superficie se forma una capa de óxido de aluminio extremadamente dura y estable que no reacciona ni con los alimentos más ácidos. Además es altamente antiadherente. De este modo, en principio resulta seguro, permitiendo aprovechar sus propiedades de conducción y distribución uniforme del calor, y las de antiadherencia de la comida. Los recipientes de aluminio no anodizado, que son los que se deberían evitar, suelen ser más pesados, parecen estar hechos todos de una misma pieza, y el interior y el exterior son del mismo color.
De todos modos, la incorporación de aluminio en nuestro cuerpo a causa de los recipientes de aluminio sería mínima comparada con nuestra exposición habitual a este elemento, al que nos exponemos por múltiples vías, por ejemplo al ingerir algún medicamento como una simple aspirina.
Qué podemos hacer:
· No cocinar en “papillotte” con papel de aluminio.
· Evitar meter en el horno comida precocinada congelada en recipiente de aluminio. Cambiarlo previamente a un recipiente de cristal.
· No utilizar aluminio para envolver comida. Pedir al carnicero o charcutero que envuelva la compra en el papel encerado de toda la vida. Envolver los bocadillos en papel. Pueden usarse los mismos saquitos de papel donde vienen envasados.
ALUMINIO
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Ventajas
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Desventajas
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· Buen conductor del calor
· Bajo coste
· Fácil limpieza
· Ligero
· Antiadherente
· El aluminio anodizado en principio resulta seguro, ya que no migra a la comida.
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· Desprende pequeñas partículas de aluminio que tienen un alto nivel de toxicidad.
· Impensable para personas con intoxicación de metales pesados.
· Se ha relacionado el uso de aluminio con enfermedades como Alzheimer, Cáncer.
· Se oxida
· En definitiva puede crear problemas de salud.
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