· A parte de comer sano es importante practicar ejercicio moderado a diario y disfrutar del aire libre.
· Es importante comer con tranquilidad, ya que si comemos muy rápido ni asimilamos bien los alimentos ni percibimos cuando estamos saciados.
· Comer a horas fijas, adaptando nuestros propios horarios según las actividades que realicemos y nuestra forma de vida.
· Comer la cantidad suficiente y quedarnos satisfechos, sobre todo de proteínas, ya que así evitaremos picar entre comidas.
· Hacer unas 5 comidas al día. Asi evitamos sobresaturar de trabajo al organismo, asimilaremos mejor la comida y tendremos cubiertas nuestras necesidades energéticas todo el día.
· Comer un buen desayuno. Si hay un gran desgaste físico debido a nuestra actividad, deberemos incluir proteínas también en el desayuno, especialmente en el caso de niños, adolescentes, embarazadas, lactantes y deportistas.
· Y si antes de desayunar activamos un poco el metabolismo mejor que mejor. Haciendo unos pequeños ejercicios antes de desayunar activaremos el metabolismo y se asimilará mejor el desayuno, ¡tendremos más energía para toda la mañana!
· Intentar cenar temprano y no acostarnos justo después de cenar. Esto no sólo nos ayudará a perder peso, sino que en caso de haber cometido un exceso podremos digerir mejor los alimentos y, en caso de deficiencia, podremos absorberlo apropiadamente. ¡Dormiréis mucho mejor!
· Si tomamos pescado o proteínas animales, debemos comerlo a primeras horas del día y reservar las proteínas vegetales para la cena.
· Algo importante y que siempre se ha dicho, y con razón, es beber mucha agua, y lo importante no es beber mucha sino la necesaria. Lógicamente personas con desgaste físico requerirán de un mayor aporte de agua.
¡De todas formas beber de litro y medio a dos litros de agua no hará ningún daño!
Sea cual sea la cantidad de agua es mejor tomarla entre comidas y no durante la comida, ya que se entorpece la digestión. Si se tiene que beber se bebe, pero lo mejor es entre comidas, o bien 30min antes de comer o 2horas después.
Y si no sois de beber mucho, una manera de obligarse a beber es hacer como los ingleses, la hora del té. El tomar un té o infusión que nos guste siempre hará que incrementemos la cantidad de agua.
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